Carlos Ardila Lülle, símbolo de emprendimiento, trabajo y humanidad

Carlos Ardila Lülle fue uno de los empresarios más importantes de Colombia. No solo por la cantidad de ingresos que producían sus más de 80 compañías, sino por los empleos que generaban y que siguen generando. Se estima que para inicios del 2000 la Organización Ardila Lülle empleaba a más de 40.000 personas, algo que el mundo empresarial siempre reconoció como uno de sus mayores méritos.

Ardila Lülle, nació en Bucaramanga, el 4 de julio de 1930. Proveniente de una familia de clase media, realizó sus estudios universitarios en la Universidad Nacional de Medellín, donde se graduó como ingeniero civil. Posteriormente entró a trabajar en Gaseosas Lux, la compañía de su suegro. A finales de los años 60 se volvió el socio mayoritario de la compañía y la fusionó con Postobón, luego de crear la primera gaseosa de manzana del país. Desde entonces, Ardila Lülle tuvo un crecimiento vertiginoso en sus ingresos y su base empresarial: en 1972 ingresó al ámbito de los medios de comunicación, con la adquisición de RCN RADIO; al terreno deportivo incursionó en 1996, con la compra del Atlético Nacional; también en el mundo automotriz, dirigiendo uno de los principales concesionarios del país, Los Coches. Según la revista Forbes, su patrimonio ascendía a USD2.2000 millones, y llegó a ser una de las 6 personas más adineradas de Colombia.

Sin embargo, gran parte del éxito de Carlos Ardila se debió a su carisma y buen trato. Quienes trabajaron con él siempre destacaron su amabilidad y comprensión. El pasado domingo, Juan Gossaín escribió para El Tiempo una nota sobre su relación con el empresario. En ella destacó que en los 30 años que trabajó en RCN siempre se respetó su libertad de expresión, e incluso cuenta que Ardila Lülle rechazaba tajantemente cualquier petición que supusiera coartar la libertad editorial del equipo de RCN.

De ahí que la muerte del empresario colombiano haya sido tan lamentada por figuras nacionales de distintos sectores. Y desde Kreab Colombia también sentimos mucho la pérdida de Carlos Ardila Lülle, símbolo del emprendimiento, el trabajo y la humanidad. Sin embargo, el trabajo de toda su vida queda en manos de más de 40.000 colombianos que se beneficiarán de las distintas actividades que el empresario bumangués supo liderar.