21/08/2019
El mundo de los medios tuvo un gran revuelo en nuestro país, esta vez, muy temprano en la mañana del martes 20 de agosto, Gustavo Gómez, el nuevo director de 6am Hoy por Hoy en Caracol Radio, dio a conocer que su iniciativa de contar con columnas de opinión en su programa había llegado a su fin. Según lo comentó Gómez, la decisión la han tomado las directivas del medio y mencionó que “así se me informó y lo comuniqué a los columnistas. No participo de las decisiones administrativas de esta empresa ni de ninguna otra, mucho menos determino el gasto”.
Las declaraciones de Gustavo vale la pena escucharlas, para entender que fueron dadas con toda la claridad y serenidad, que merecían. Además, son una gran enseñanza sobre cómo se puede balancear un discurso siendo enfáticos, expresando un total desacuerdo, pero con respeto y altura. Hay que reconocer, porque escuché sus declaraciones, que son en sí un respetuoso y fuerte rechazo a una determinación de negocio. Sería también irresponsable de mi parte entrar a debatir si es sana o no esta postura para el medio y para el propio director, pero lo que si es claro es que, se demuestra que existen aún divisiones entres las líneas de negocio y las editoriales, algo que ha generado miles de controversias, debates y suspicacias, a lo largo de la historia.
Vale la pena recordar el episodio que dio, también este año, con la salida de la más leída columna de la Revista Semana, y su retorno al cabo de unos pocos días, en medio de un diluvio de replicas, opiniones, reflexiones (irrespetuosas, finas, desatinadas o muy elocuentes), en donde también se evidenciaba las difíciles controversias entre la línea editorial y el marco de negocio. Otra conversación que abría el debate sobre el reto y las exigencias en que están inmersos los medios hoy, tal vez el mundo más exigente que han tenido que navegar y en donde muchos quieren describir cuál será su futuro, sin claras respuestas.
Este mundo cambiante para los medios está exigido por una competencia de gran fortaleza, y es la voz, más viva que nunca, de miles de personas que expresan lo que quieren desde, en muchos casos, el anonimato de un “posteo” o una replica en alguna red social. Los mismos líderes de opinión, que antes estaban detrás de un micrófono, una cámara o una máquina de escribir, hoy están presentes en las manos y pantallas de quienes quieran seguirlos, libres de contratos o líneas editoriales, ajenos de comités o cierres de edición, las 24 horas del día se han convertido casi en un espacio físico que hoy es su sala de redacción, sin límites para sus comentarios. Interactuamos así con quienes queremos, escuchamos y leemos tanto a personas altamente informadas como a especuladores de opinión, muchos con miles de seguidores y otros con grupos pequeños de fanáticos que generan impacto en espacios de nicho.
Somos privilegiados, estamos viviendo tiempos de redefiniciones y los medios, como sus directores y sus consumidores, estamos interactuando, buscando la mejor respuesta a tanta incertidumbre, e inmersos en ella, debemos valorar a quienes, con respeto y altura, logran entregar y estructurar debates respetuosos. Las palabras del director de 6am, fueron un ejemplo de esto, no quiero suponer qué se desprenderá de esta acción editorial, pero si quiero rescatar el valor de haberla hecho, con respeto y énfasis, así los debates valen la pena.
Por: Alfonso Castro Cid
Managing Partner