Insights | La responsabilidad de informar

11/03/2022

La responsabilidad de informar

Ha pasado más de una semana desde que somos testigos diarios de los hechos que suceden por el conflicto entre Rusia y Ucrania, una situación que ha desencadenado graves consecuencias sociales, económicas y políticas. Hasta la fecha, este conflicto ha causado la muerte de más de 2 mil civiles y el desplazamiento de 520mil refugiados provenientes de Ucrania a naciones vecinas.

 

Por supuesto, los medios de comunicación han seguido de cerca este conflicto, pero el cubrimiento mediático por parte de algunos periodistas ha reforzado narrativas asociadas al racismo y a la discriminación, que ponen sobre la agenda una reflexión necesaria -e histórica- sobre la responsabilidad de todos aquellos que más allá de informar, tienen un rol clave en la construcción de opinión y en la representación de realidades.

 

De acuerdo con un reportaje realizado por The Washington Post, “la cobertura del conflicto en Ucrania evidencia viejos prejuicios racistas en los medios occidentales”, según H.A. Hellyer del TWP. Esta situación ha dejado en evidencia un sesgo discriminatorio, donde al parecer esta guerra en específico toma mayor relevancia al tratarse de un país desarrollado.

 

Un ejemplo de esto fue Daniel Hannan, un analista británico que afirmó que “la guerra ya no es algo que afecta a las poblaciones empobrecidas y remotas, sino que le puede pasar a cualquiera”, mencionó. Pero él no ha sido el único, varios corresponsales que actualmente se encuentran en Ucrania han realizado comentarios como “ahora les ha sucedido a ellos lo impensable, y esto no es un país en desarrollo, del tercer mundo; esto es Europa”, como afirmó un corresponsal del medio Al Jazeera.

 

Sin duda, estas circunstancias nos invitan a ser críticos frente a cómo contamos historias y cómo desde la narración de los hechos podemos, o no, revictimizar poblaciones, minimizar realidades y problemáticas, justificar hechos de violencia, entre otros.

 

Esta no es solo una reflexión para todos aquellos periodistas que hoy se enfrentan a cubrir hitos coyunturales e históricos para la humanidad. Es una invitación para todos. La importancia en el relato es fundamental en ese propósito compartido que tenemos por construir una mejor sociedad desde el respeto, la confianza, la igualdad, entre otros principios rectores. Desde la selección de cada una de las palabras que utilizamos en todos los escenarios de nuestras vidas podemos conectar, reforzar, transformar, inspirar y educar.

 

En las últimas horas, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, mencionó que “la bienvenida que están teniendo los ucranianos en países vecinos debe extenderse a todos los que huyen de la guerra, independientemente de su nacionalidad, etnia o estatus migratorio”, afirmó; una posición que cobra relevancia ante una opinión pública expuesta al reforzamiento de viejos prejuicios.

 

La comunicación transforma. Es indispensable ser consciente de que cada uno es un vocero que puede ser un actor activo que genera empatía desde la forma de comunicarse, para así contribuir a disminuir las grandes brechas que existen en el mundo. La prensa siempre será un canal para retratar lo que está sucediendo y aportar a las discusiones coyunturales demuestra día a día que, mediante el lenguaje, se puede aportar a la generación de un ambiente de igualdad y solidaridad realmente inclusivo, sin distinción de nación, género o raza. En definitiva, una lección para todos y con aplicación a cualquier tipo de conversación.