Insights | Opinión – Analizar el impacto no es una opción

10/09/2024

Opinión – Analizar el impacto no es una opción

Hay un famoso refrán que dice: “En la tierra de los ciegos, el tuerto es el rey”, como una forma de mostrar cómo alguien parece que sabe mucho sobre un determinado tema, cuando maneja conceptos que otros desconocen, aunque en el fondo, sus conocimientos sean bastante mediocres.  

 Este dicho se puede aplicar a empresas que dicen impactar positivamente a sus comunidades, al medioambiente y a la sociedad, debido a diversas iniciativas que aplican en materia de sostenibilidad, que pueden ir desde el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), hasta otras más relacionadas con la normativa existente. Pero para realmente estar seguros de cómo lo están haciendo o del efecto de sus proyectos ¿están midiendo ese impacto? 

Es en este punto donde entran en juego las mediciones de impacto, un aspecto crucial para garantizar que las  decisiones no solo tengan la intención de ser sostenibles, sino que lo sean en la práctica. Existe una serie de metodologías para realizarlas, donde la clave está en tener métricas claras y así no caer en el denominado “greenwashing” o lavado de imagen en términos medioambientales o sociales, algo que encontramos con mucha frecuencia cuando el marketing y las comunicaciones sustentables, no tienen por detrás una medición de impacto. Sin datos sólidos que respalden el compromiso de las organizaciones, cualquier esfuerzo por mejorar la sostenibilidad corre el riesgo de ser superficial, lo que puede generar desconfianza en los consumidores y en la sociedad en general. Incluso, de parte de las entidades fiscalizadoras. 

Las diversas formas de estudiar el impacto no solo aportan claridad interna sobre si una política o estrategia está funcionando, sino que también permiten a las organizaciones ser transparentes con sus grupos de interés. Tanto para el caso de una minera que requiere la aprobación de las comunidades en donde está emplazada; así como de un strip center que necesita entender su rol dentro de un barrio; pasando por empresas relacionadas a los servicios como finanzas, telecomunicaciones o retail. Mediante indicadores específicos, como la reducción de emisiones de carbono, el ahorro de recursos hídricos o la minimización de residuos, las empresas pueden comunicar de manera concreta sus logros. De esta forma, la transparencia no solo mejora la credibilidad, sino que también impulsa una saludable competencia entre los diversos actores de una misma industria. 

Finalmente, las mediciones de impacto no son una especie de capricho de las áreas de sostenibilidad. Ni siquiera son una opción. Si no, una verdadera obligación para no caer en una especie de conversación vacía sobre la importancia de las empresas en el medioambiente y en la sociedad. 

Daniel Fajardo, Director Negocio Sostenible de Kreab Chile