06/11/2019
La España “anómala” ante el reto del 10-N
Nuestro país se adentra en la cuarta convocatoria de elecciones generales en cuatro años. Lo hace rodeado de incertidumbres y con una alta probabilidad de que el marco resultante no resuelva las principales problemáticas que caracterizan el funcionamiento de las instituciones nacionales en los últimos años; bloqueos entre bloques ideológicos, inestabilidad constante, incapacidad legislativa, parálisis regulatoria y prórroga presupuestaria dentro de un contexto, tanto económico como internacional, caracterizado por una creciente imprevisibilidad.
En los niveles autonómico y municipal las instituciones funcionan
Los problemas que impiden un funcionamiento normalizado de nuestras instituciones empiezan a parecer crónicos. Se muestran ya como una pauta habitual, concentrada en exclusiva en la política nacional. No es así en los niveles autonómico y municipal, cuyas instituciones funcionan y cuyos ciclos legislativos y presupuestarios se recorren y completan con normalidad.
Las anomalías de funcionamiento de nuestras instituciones nacionales, la competición electoral permanente entre partidos, las incapacidades que manifiestan para cooperar en las reformas legislativas y presupuestarias que necesita España, son realidades que nos acompañan desde hace años y se adentran con nosotros en un contexto internacional cada vez más enrarecido, pendiente de los primeros avisos serios de ralentización económica.
En este contexto, nuestra previsión de escenarios políticos va acompañada, en esta ocasión, de las prioridades legislativas que surgirían de cada uno de ellos. En el desglose de los mismos, se observan los distintos recorridos que afrontaría España en función del resultado final de estas elecciones generales y de las posibles combinaciones gubernamentales.
Combinaciones altamente volátiles
Todas las combinaciones se presentan como complejas y altamente volátiles. Ninguna de ellas ofrecerá a nuestro país la estabilidad mínima indispensable para afrontar, con garantías, las reformas de futuro que tanto necesitamos.
Es posible que en los recorridos legislativos que dibujamos en nuestro informe estemos proyectando el compromiso cívico de quienes queremos ver las instituciones democráticas de nuestro país funcionando de nuevo con normalidad. Sin embargo, los precedentes, las señales y los datos que nos ofrece de nuevo la política nacional nos conducen a conclusiones bien distintas: legislatura corta, parlamento poco cooperativo e incapacidad legislativa. Al margen de eso, no creemos haber pecado de nada más.
Confiamos en la utilidad de este trabajo realizado por todo el equipo de la unidad de análisis y estudios de KREAB. Creemos que con él contribuimos a disipar algo la niebla sobre el futuro. Una tarea a la que nos obligan de manera constante las extrañas aguas políticas que atravesamos desde el año 2015 hasta la actualidad.