17/04/2020
Cierre de semana de «transición», aunque los Pactos de Moncloa hayan evolucionado a Mesa por la Reconstrucción. Hay ya cita, eso sí, para la conversación entre el líder de la oposición y el presidente del Gobierno: Casado y Sánchez se conectarán este próximo lunes a las 11:00. Semana, no obstante, también de dudas. Dudas sobre el recorrido de la propia Mesa y, sobre todo, dudas sobre las cifras oficiales de casos de coronavirus. El Gobierno ha reconocido que se dará «unos días» para valorar la mejor metodología y revisar los datos a fin de obtener una radiografía lo más consolidada y ajustada posible a la realidad. En juego, además de la integridad y el respeto, la capacidad de nuestra economía para volver a la normalidad en el menor tiempo posible sin que esto perjudique al control de la pandemia.
Por el momento, los datos oficiales ofrecidos por las autoridades sanitarias del Gobierno contabilizan hasta la fecha un total de 188.068 casos diagnosticados, entre los que el número de fallecidos asciende a 19.603 personas. Los recuperados, cerca de 73.000.
Sin acuerdo sobre los datos. Si es difícil tener una aproximación exacta de los datos reales del impacto del virus, más si cabe incluso es explicarlo. El «todos a una» del Gobierno ayer sobre la Renta Mínima Vital ha sido hoy para los datos. Empezando por el BOE: una nueva Orden Ministerial a primera hora del día trasladaba a las Comunidades Autónomas un método homogéneo para comunicar la cifra de casos de COVID-19. No obstante, respecto al más sensible de todos, el número de fallecidos, el criterio sigue siendo el diagnóstico previo. Cabe señalar que la homologación de los datos va más allá del respeto: en una nueva fase de preparación del periodo de desescalada, la precisión de cara a diferenciar a la población marcará el límite entre el éxito o un retorno al pasado. «Si los datos tienen distorsiones es difícil apoyarse en ellos para tomar decisiones. Vamos a tener unos cuantos días en los que hay que readaptarnos a la nueva situación provocada por los tests y el cómputo de fallecimientos no confirmados», explicaba Salvador Illa en su comparecencia.
El día después. Desescalada. Anoten: esta comenzará a ser la palabra más repetida y el foco de todas las conversaciones a partir de la próxima semana. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha adelantado que «se está trabajando en una doble desescalada»: una para el verano y otra para finales de año. Por su parte (en esto también), algunas voces regionales buscan hacerse hueco en el debate nacional y comienzan a plantear unas primeras medidas concretas, sobre todo, en lo que respecta al confinamiento de los más pequeños. Así, tanto el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, como el propio Govern de la Generalitat, han comentado que estarían trabajando en un plan con foco específico en la infancia. Una recomendación a la que se ha sumado Francisco Fernández Marugán, Defensor del Pueblo en funciones, quien en uno de sus últimos servicios ha planteado al Gobierno la posibilidad de «puedan salir a la calle de forma limitada en el espacio y el tiempo», tomando las debidas precauciones.
Protección al consumidor. Uno de los efectos más soterrados de la crisis del coronavirus es todo aquello que se pagó por adelantando en el tiempo: viajes, sobre todo, pero también experiencias, suministros o, incluso, obras y mejora de infraestructuras. Dejando a un margen el rol que se llegue a concretar al respecto con las aseguradoras y reaseguradoras, el Ministerio de Consumo ha adelantado que trabajará conjuntamente con las asociaciones de consumidores y usuarios para que las empresas ofrezcan «alternativas satisfactorias» a los bienes o servicios que no se han prestado a causa del COVID-19. Como medida última, por des-contado, el reembolso del importe pagado. Para ello, han acordado crear una mesa de trabajo de carácter técnico con el objetivo de hacer un seguimiento permanente a las reclamaciones.
Yolanda Díaz,
Ministra de Trabajo y Economía Social
«Los datos de paro del mes de abril serán excepcionalmente malos, lo que junto a los datos en Estados Unidos augura una grave crisis a la que hay que responder con prontitud. Por eso lamento que el PP no haya convalidado los decretos económicos. Es muy propio de la principal fuerza de la oposición decir, bueno, que caiga España, ganaremos las elecciones; pero la sociedad no quiere esto, no quiere politiqueo. Todavía no conozco sus propuestas para salir de la crisis. Están en una operación de desgaste».
María Jesús Montero,
Ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno
«Los Presupuestos Generales no son algo ajeno a las prioridades políticas de un país. Es de sentido común que si hay un diagnóstico compartido y una imagen similar de cómo reactivar el país, esto no se plasme en números y en las cuentas públicas del país. Los Presupuestos deberán estar inspirados en las cuestiones que ese diagnóstico compartido plasme».
Alberto Garzón,
Ministro de Consumo
«Hay una ausencia de una metodología única a nivel internacional y eso facilita que haya una disparidad en los números, que se refieren a fenómenos diferentes. Lo que se está buscando por parte de la comunidad científica es dar con una metodología única que permita comparar las estadísticas. Evidentemente, a nadie se le escapa que esos números son utilizados políticamente».
Íñigo Urkullu,
Lehendakari del Gobierno Vasco
«Voy a proponer al Gobierno una serie de medidas: dejar salir a los menores; apertura escalonada y limitada de pequeños comercios; autorizar la realización de actividad física de manera individual; un protocolo específico para la educación y organizar la vuelta a la normalidad en la propia administración pública».
Gabriel Rufián,
Portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados
«El espíritu de la Mesa de reconstrucción tiene que ser el de la moción de censura, por lo que será difícil que la Mesa sea efectiva con la presencia de Vox y de los amigos de Vox. Las únicas políticas que han propuesto son las corbatas negras para todos y banderas a media asta».