13/06/2019
Madrid, 11 de junio de 2019.
La Fundación Chile España y la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) han celebrado en Madrid el VII Foro de Transparencia y Buen Gobierno. El debate ha girado en torno a la gobernanza y la sociedad colaborativa, un binomio necesario para regenerar las instituciones y los asuntos públicos. (agenda completa aquí)
La jornada ha sido inaugurada por D. José María Marín Quemada, Presidente de la CNMC, quien ha destacado la fortaleza y la autonomía de la institución, que se ha convertido en un referente neutral que lucha por el interés general. En la inauguración también han intervenido D. José Vicente Saz, Rector de la Universidad de Alcalá de Henares, y D. Emilio Gilolmo, Presidente de la Fundación Chile-España, quien ha destacado el papel de Chile como modelo de transparencia pionero, cuya eficacia se ha convertido en punto de referencia de otros países Iberoamericanos y europeos. D. Jorge Tagle, Embajador de Chile en España, puso de manifiesto durante su intervención la fuerza de la colaboración Chile-España, un binomio de gobernanza y sociedad colaborativa.
Lobbies y libre competencia
La jornada ha contado con un debate sobre el mundo de los lobbies que ha tomado como punto de referencia Chile, el primer país de Latinoamérica que abordó su regulación con la ley de Lobby de 2014. Para Marcelo Drago, Comisionado del Consejo para la Transparencia de Chile, tener en cuenta la participación ciudadana en la gobernanza pública es clave para el éxito de la regulación. Antes de que se aprobara la actual legislación hubo tres proyectos de ley en 11 años, este trabajo permitió la maduración de la legislación actual y pone de manifiesto las dificultades de elaboración de una norma de estas características. Tal y como explicó, una de las claves del éxito del caso chileno es la sencillez en su implementación que garantiza que la legislación funciona, si bien se requieren aún algunos ajustes y adaptaciones.
El Director de Public Affairs y Comunicación de British American Tobacco España, Pedro Fernández, defendió la aportación de las empresas a la gobernanza pública. En su opinión, las compañías deben ejercer de evangelizadoras en la propia administración, tomando como base la propia regulación interna de las empresas, que se sustentan en su código ético.
Durante el debate se puso de manifiesto la aportación de APRI, Asociación de Profesionales de Relaciones Institucionales, para hacer lobby sobre el lobby. Esto ha permitido fomentar un marco regulatorio de la actividad. En España se han contado numerosas iniciativas, pero ninguna ha llegado a ser aprobada. Por tal razón, lo importante es trabajar en la divulgación de la necesidad de la influencia.
Los ponentes coincidieron en afirmar que “todos lo hacemos lobby, en definitiva, todos tenemos que influenciar en alguna medida”. Para que esto se realice de manera transparente la clave es poder registrar quién eres, a quién representas y qué estás solicitando.
La mesa de libre competencia se ha focalizado en la necesidad de definir un entorno de respeto a las reglas de juego del mercado, solo así se puede contribuir a lograr un ambiente económico transparente, mejorar la eficiencia al, mejorando la innovación, el crecimiento y el consumo de más y mejores bienes y servicios.
Desde CEOE, Joseba Campos Gorriño puso en valor la labor de sensibilización de la CNMC para que las empresas conozcan qué pueden hacer y qué líneas rojas no pueden traspasar. Esta labor es imprescindible en un tejido industrial configurado por pymes que carecen de recursos y de expertos que les asesoren. Insistió en que las instituciones tienen que poner fácil a las empresas el acceso a la información, por ejemplo, sobre el derecho de la competencia.
Durante la jornada se puso de manifiesto que la economía colaborativa es un modelo que ha llegado para quedarse, funciona en red ha tenido y tendrá un efecto multiplicador. Ahora bien, las redes de personas, de conocimiento, de países… tienen muchas barreras: desde los idiomas y las legislaciones hasta los modelos tradicionales que luchan por mantenerse.
Sin duda el concepto de competencia está cambiando. La tecnología ha terminado con los monopolios y el modelo de competencia está en transición, “todo está en transición” apostillaba D. Felipe Harboe, Senador de Chile.
Xavier Cima, Digital Policy Director de Kreab, entiende la función del lobista desde el sentido pedagógico, esto es, informando y guiando a las administraciones en los nuevos modelos de negocio. Para ello se está trabajando desde la Fundación Cotec para la Innovación en los llamados “entornos Sandbox” en los que se establecen marcos legislativos de prueba en los que usuarios, empresas y administración puede simular modelos con escenarios regulatorios para establecer el más efectivo para todas las partes.
Gobierno abierto y sociedad civil
El segundo debate sobre gobierno abierto y sociedad civil planteó el papel de la transparencia, los datos abiertos y la participación ciudadana, que se han convertido en piezas fundamentales dela sociedad actual y han permitido empoderar al ciudadano.
Para Andres Shoai, Socio y Director de Asuntos Públicos de Kreab, “la crisis de confianza y legitimidad es transversal, no solo es de gobiernos o empresas”. El ciudadano se siente a años luz de donde está el poder y este camino debe recorrerse con comunicación, educación y empoderamiento. Las empresas son tremendamente pragmáticas y deben sentir de cerca que los gobiernos abiertos les ayudan a mejorar su competitividad, pero la clave para el largo plazo tiene que ver con principios más profundos y de valores de compañía.
Para Sergio Jiménez Meroño, consultor experto en transformación digital de las administraciones públicas, “estamos aprendiendo a construir un gobierno abierto en un entorno tecnológicamente cambiante. El Gobierno abierto tal y como está planteado hoy supone un modelo insostenible: Hay cientos de portales abiertos de participación ciudadana imposibles de mantener. Tenemos que hacer que la transparencia importe sabiendo llegar a las personas y a su parte emocional para que esto destaque”.
Para Victoria Anderica, Directora del Proyecto de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid, la creación de la oficina de datos abiertos ha permitido que las empresas y la sociedad civil contribuyan a la mejora de procesos y gestiones administrativas. Desde el ayuntamiento se abrió un sistema de participación y de registro público en donde se votan proyectos de hasta 100 millones de euros.