Varios presidentes autonómicos destacan la necesidad de impulsar medidas adicionales para limitar el éxodo de los habitantes de grandes ciudades como Madrid o Barcelona

Marcaje y presión alta a la movilidad. Primer lunes de nueva normalidad, al menos, en Galicia; pero generalizada en todo el territorio una vez las comunidades autónomas han recuperado el control en la gestión de la desescalada. Todo ello, un día después de una conferencia de presidentes en la que las dudas respecto a los grandes núcleos exportadores de población (Madrid y Barcelona) se han disparado, con mensajes que han trascendido a los medios bajo múltiples ángulos, varios de ellos interesados.

Reformas en Moncloa. Por el mismo canal, han sido varios los medios que han apuntado en los últimos días a uno de los efectos más previsibles provocados por la pandemia: posibles cambios en la estructura del Gobierno. Sin ninguna confirmación oficial al respecto, la opinión publicada busca adelantarse a la opinión pública y fijar un criterio que pudiese el facilitar tomar la decisión o el hecho de exigirlo, según quién sea el sujeto.

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• Éxodos urbanos. En tiempos de despoblación, y fuera de todo contexto, resulta paradójico que pueda despertar temor la migración de las zonas más a las no tan pobladas de España. Ante la caída del estado de alarma, han sido varios los presidentes autonómicos que han puesto en la diana la necesidad de impulsar medidas adicionales que limiten el éxodo de los habitantes de, principalmente, ciudades (y regiones) como Madrid y Barcelona (las más pobladas y golpeadas a su vez por la pandemia).