30/06/2020
Kreab prosigue la serie de análisis sobre el directivo transformador en la era digital con este artículo de Juan Luis Manfredi, profesor de Esade, y Manuel Bermejo, presidente de The Family Business y profesor de IE, sobre el crítico papel que desempeña la empresa familiar española en el contexto de crisis actual. Según los autores, la transformación digital era ineludible, pero no teníamos prisas por adaptarnos al ecosistema de tabletas y experiencias virtuales. En datos agregados, solo el 14% de las empresas ofrecía un modelo de teletrabajo sistematizado y organizado de común acuerdo entre la empresa y el trabajador. De hecho, el teletrabajo apenas representaba el 7% de las horas laborales. En la práctica, ese porcentaje ha superado el 95% del mercado durante semanas. Por eso, es un tsunami.
Ahora no hay vuelta atrás: o la empresa es digital, o está fuera del mercado. Las líneas de negocio que se han cerrado no volverán a abrir bajo el paradigma de casi-digital. Es el resultado de la adaptación. La digitalización estructurará el mercado, las instituciones y las personas. Se ha disparado el consumo de plataformas y el comercio electrónico. Se han adaptado las reuniones, los horarios y las exigencias. El marketing omnicanal se ha instalado en la tienda de barrio, en la multinacional sin salida al exterior o en los servicios educativos. La COVID ha acelerado el proceso por la vía de los hechos. Sin embargo, tras el tsunami, el tejido empresarial encuentra dos necesidades urgentes: inversión y formación. Y los directivos de las empresas familiares, por su tradicional vocación de liderazgo transformador y raíz social, juegan un papel clave ante este reto.
En el anterior Paper de la serie, Juan Luis Manfredi y Borja Bergareche, director de Kreab Digital, repasaban en el contexto de Davos 2020 los retos de los directivos transformadores para encarnar el propósito que reclama la sociedad digital. Puedes leer el estudio aquí.